Un hombre fue hallado vivo tras pasar más de dos meses a la deriva en una lancha inflable en el mar de Ojotsk, en el Extremo Oriente de Rusia y se transformó en el único sobreviviente de una trágica navegación.
Visiblemente afectado por la sal de mar, deshidratación y en un delicado cuadro psicológico, el hombre fue rescatado ayer por un barco pesquero, después de que sus dos compañeros de viaje fallecieran durante la dramática travesía.
El incidente comenzó el 9 de agosto cuando Mijaíl Pichuguin, su hermano Serguéi, y su sobrino Ilia, de 15 años, zarparon en una lancha catamarán desde la región de Jabarovsk, en la isla de Sajalin pero pronto se perdió el contacto con la embarcación, lo que inició un protocolo de intensa búsqueda.
Finalmente, cuando las posibilidades de sobrevida se perdían inexorablemente, la lancha fue encontrada a unos 1.000 kilómetros de su punto de partida, frente a la península de Kamchatka, por un barco pesquero llamado “Ángel”. Mijaíl fue el único superviviente, quien fue asistido por personal médico tras ser hallado extremadamente debilitado.
Según detalló un parte médico, Mijaíl había perdido la mitad de su peso corporal, pasando de 100 kilos a apenas 50, lo que su esposa, Ekaterina, describió como “una especie de milagro”. Según ella, su sobrepeso podría haber sido clave para que lograra sobrevivir tanto tiempo en condiciones extremas.
Lamentablemente, durante los dos meses a la deriva, Serguéi, de 49 años, y su hijo Ilia fallecieron. El doloroso episodio ha dejado una profunda huella en la familia y en la comunidad.