El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez señaló que el presidente Javier Milei «se tiene que hacer cargo de las consecuencias civiles y penales» que puedan derivarse de sus recientes dichos. Esto ocurre tras la frase del mandatario, quien durante una entrevista televisiva expresó que le gustaría «meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro».
Las palabras del Presidente fueron rechazadas por varios representantes de la oposición. Gil Domínguez mencionó que Milei «como cualquier ciudadano, tiene el ejercicio pleno de la libertad de expresión”. No obstante, advirtió que «el ejercicio de la libertad de expresión también tiene responsabilidades civiles y penales ulteriores».
«Como nos tiene acostumbrados el Presidente, en un margen muy amplio de excesos, lo de este último fin de semana ha sido el exceso de los excesos», consideró el abogado en diálogo con Radio 10.
Gil Domínguez explicó que, en la medida que las declaraciones del Presidente «generen un daño directo inmediato a personas o a instituciones, existen mecanismos en el ámbito del derecho civil y penal para que se haga cargo de las consecuencias que el ejercicio de la libertad de expresión, que lo puede hacer en todo momento y en todo lugar, le pueden generar».
cristina milei.jpg
Cristina Kirchner / Javier Milei.
El abogado advirtió que «por el cargo que ocupa», los dichos de Milei «pueden generar un mayor daño e impacto, ya sea en la intimidad y el honor de las personas o en el funcionamiento de las instituciones».
«Que el Presidente diga lo que quiera decir. Ahora, se tiene que hacer cargo de las consecuencias civiles y penales», avisó.
El abogado también criticó lo que considera una constante «violencia institucional» en los discursos del Presidente. «En los dichos de muchos funcionarios del Gobierno, y especialmente del Presidente, existe una gran violencia institucional que es muy irresponsable» y «pone permanentemente en una posición de indignidad a quien piensa distinto», dijo. «Estas formas de violencia institucional son preocupantes», aseguró.
Asimismo advirtió que, si los procesos judiciales no avanzan de manera adecuada, la libertad de expresión del Presidente podría transformarse en «impunidad de expresión sin ningún tipo de consecuencias jurídicas».
Embed