Se les aconseja a los ciudadanos que no salgan de sus casas y tomen todas las precauciones posibles.
La situación en Río Gallegos es preocupante debido a las intensas ráfagas de viento que han causado numerosos inconvenientes.
Con vientos que superan los 120 km/h, los bomberos tuvieron que intervenir más de 15 veces para gestionar los daños, que incluyen caídas de postes y la voladura de techos y carteles en las rutas.
Las autoridades declararon un estado de alerta naranja y aconsejan a los ciudadanos que tomen las debidas precauciones.
Se recomienda evitar salir a la calle innecesariamente y asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento. Es fundamental que la comunidad esté atenta a las actualizaciones de los servicios de emergencia y siga las recomendaciones de seguridad.