El Centro Especializado en Salud Integral de Adolescentes (CESIA) se encuentra en una situación compleja debido a la falta de profesionales en distintas áreas y también de insumos fundamentales para la anticoncepción.
Al respecto la médica coordinadora de CESIA, Silvia Pino y la nutricionista del servicio, Marita Sanguinetti explicaron el crítico panorama indicando que el año pasado contaban con un equipo sólido, con distintos profesionales pero poco a poco renunciaron, como el caso de la psicóloga, la obstetra y se sumaron bajas por cuestiones de salud, o licencia por maternidad. Careciendo por el momento también de pediatra, psicopedagoga y de una de las enfermeras del servicio, entre otros. Quedando una sola médica para atender la demanda que cada vez se amplía más.
“Lo preocupante es que la gente renuncia y no se cubren los cargos; la obstétrica hace un año se fue, se han hecho entrevistas pero cuando ven el ofrecimiento, el horario y el sueldo, la gente no quiere venir” señalaron, y añadieron: “hay una modalidad diferente porque tienen que venir de lunes a viernes y no hay posibilidad de guardia, entonces al ser significativo lo que se paga por guardia no vienen. La psicóloga quería hacer guardias en salud mental, se pidió de mil maneras y con distintos proyectos para que se quedara y no lo logramos”.
En cuanto a la repercusión de esta carencia, Pino dijo que “tuvimos a una chica muy bien formada en Santiago del Estero, obstétrica, que además de la colocación de implantes hacía colocación de DIU y todas las consejerías de salud sexual y reproductiva, entonces ella veía a todos esos pacientes y yo podía dedicarme a otros, ahora todo eso tengo que hacerlo”.
A partir de ello, tuvieron que organizarse con las enfermeras, y la técnica en adolescencia, donde hacen una primera entrevista de consejería y orientación para que después pueda recibirlas la médica Pino, para agilizar las consultas y ver más cantidad de pacientes, pero en caso de tener que colocarse un DIU o implante, la consulta se torna más prolongada reduciéndose así la cantidad de pacientes que pueden ser atendidos.
“El médico es el que termina dando las indicaciones y hay un solo médico, las consultas no son rápidas porque hay un abordaje integral, se indaga sobre los distintos aspectos de la vida de cada adolescente para evaluar el riesgo, entonces en seis horas de trabajo, con consultas de una hora no hay manera de cubrir la demanda. Además hay que hacer controles de salud, seguimientos como el caso de pacientes con trastornos de conducta alimentaria, embarazadas” recalcaron.
Sumado a ello, puntualizaron que también atienden pacientes que se envían por ejemplo desde el Servicio de Protección de Derechos, concurren quienes necesitan el certificado de ANSES, quienes requieren controles para el ingreso a la escuela en marzo, certificados de apto para realizar deporte, entonces se torna más complejo.
“La verdad es que no hay profesionales que quieran venir a trabajar en estas condiciones y con sueldos tan bajos porque en la actividad privada tienen menos tiempo de trabajo por sueldos más altos y tienen la posibilidad de hacer guardia. Con dos o tres guardias hacen el salario de acá de todo un mes viniendo de lunes a viernes, seis horas por día” plantearon y manifestaron “no hay manera de competir”.
Algunas respuestas
En el marco de una visita de la directora del Hospital Regional, Romina Galarza, Pino comentó que pudieron aunar criterio para brindar algunas soluciones; “la semana que viene va a venir una o dos veces por semana, una obstétrica del hospital por lo menos para atender a todas las pacientes que vienen por consejería sexual y reproductiva y sobre todo para colocar DIU e implantes, para que yo pueda atender al resto de los pacientes, entonces suspenden consultorios en algunos centros de salud para que vengan acá” detalló.
Además, mencionó que “una de las propuestas que hicimos es para que una residente de pediatría a la que le queda poco para terminar pueda hacer el año que viene su última rotación acá en marzo y después quiere hacer la residencia en psiquiatría así que haría la rotación también acá” y comentó “hay otra propuesta que tenemos que trabajar con Rawson para que puedan hacer residencias acá desde el Argerich y del Gutiérrez, proponer al servicio de Comodoro para que vengan médicos”.
En tanto, criticó que “está cerrada la residencia de medicina general y es terrible porque se creó una facultad acá con la ambición de formar médicos y la carrera de medicina tiene orientación en Atención Primaria, entonces es lógico que lo hagan acá”.
Falta de insumos fundamentales
Consultadas sobre la situación de insumos, aseveraron que “ya no vamos a tener implantes de una varilla, la provincia compró dos varillas que son un poco más económicos con la misma funcionalidad y calidad, es más engorroso colocarlos y sacarlos”, y siguió: “en adolescencia tenemos el privilegio porque nos mandan más a nosotros que a otros en otros centros de salud, pero tenemos contados, no es el stock que teníamos antes. Si viene una chica y nos dice de ponerse un implante y es el momento ideal, muchas veces tenés que hacer una receta y mandarlos a pedir y son barreras. Porque después esa chica vuelve embarazada o por una interrupción de embarazo o con un embarazo no intencional que se hace cargo sin desearlo”.
De la misma manera, indicó que “antes Nación hacía una compra mayoritaria y distribuía grandes cantidades a todas las provincias, ahora Provincia hace las compras y no es la misma cantidad, en junio Nación dejó de mandar así que a veces si se demoran las compras nos quedamos sin y son necesarios, en los talleres, en escuelas repartíamos anticonceptivos, dejábamos un recipiente afuera, en el baño y todos los consultorios, ahora tenemos que estar contando los preservativos, cuando sabemos que son carísimos y no todos tienen acceso. Lo mismo pasa con los anticonceptivos de emergencia y es muy grave”.
Sobre PAMI, sostuvo que se generan problemáticas porque no pueden hacer recetas electrónicas y solo los médicos prestadores pueden hacerlo, lo que genera un riesgo de embarazo no deseado y demás por el no acceso a los anticonceptivos. Ahora se entregó un recetario para ir haciendo las recetas, pero se necesita mejorar el sistema.