La décimo segunda edición de la limpieza anual de playas, organizada por la ONG Comunidad Sustentable, se llevó a cabo con gran éxito, reuniendo a un importante número de voluntarios comprometidos con la causa ambiental. Este año, la jornada se desarrolló en simultáneo en diferentes puntos de la costa comodorense, donde se reconocieron un total de 50 metros cúbicos de basura que amenazaban la belleza natural de nuestras playas.
El proyecto, denominado «Cuidemos nuestro tipo de mar, salvemos nuestro planeta», se ha establecido como una tradición en la comunidad, realizándose de manera voluntaria todos los segundos sábados de noviembre a las 15 horas. La convocatoria este año movilizó a familias, amigos y vecinos en las playas de Caleta Córdova, La Compresora, Restinga Alí, Km 5, Km 4, Km 3, La Costanera, Playa 99 y Rada Tilly, todos unidos bajo un mismo propósito: cuidar y embellecer el entorno que compartimos.
Andrés Olivarez, fundador de la organización, subrayó la importancia de esta actividad con una reflexión profunda: «Hay que hacerse cargo de cómo dejamos el planeta a nuestros hijos». Su llamado resonó en el corazón de los participantes, quienes se lanzaron a la acción con entusiasmo y determinación.
La variedad de personas que se unieron a esta causa demuestra que el compromiso por la conservación del medio ambiente es un esfuerzo colectivo. Desde adultos que levantaban la basura hasta niños que llevaban las bolsas, todos aprendieron conectando con la naturaleza y asumiendo la responsabilidad de protegerla.
Olivarez, con más de una década de experiencia en limpieza de playas, compartió su entusiasmo por ver a tantos «locos» apasionados que desean cambiar el estado del planeta. «Cuando estás limpiando el lugar y te tomas dos minutos, te das cuenta que el lugar donde vivimos es hermoso», expresó, instando a todos a contribuir con su granito de arena.
El éxito de esta jornada no solo se mide en la cantidad de basura recogida, sino también en la conciencia que se fomenta en la comunidad. La limpieza de playas no solo se trata de un evento anual, sino de un llamado a la acción constante y un recordatorio de que cada uno de nosotros puede hacer la diferencia por un planeta más limpio y sostenible.