Edgardo Kueider fue abordado por periodistas paraguayos cuando se dirigía a declarar ante el fiscal. La explicación que dio sobre su detención
04/12/2024 – 18:46hs
Luego de ser detenido en Paraguay con más de u$s200 mil sin declarar en su poder, el senador Edgardo Kueider habló ante los medios locales. «El dinero no era mío», señaló ante las preguntas de los periodistas.
El legislador fue abordado por un grupo de periodistas paraguayos, quienes le preguntaron por el destino de ese dinero y él respondió escuetamente.
El senador Edgardo Kueider rompió el silencio: «El dinero no era mío»
Edgardo Kueider fue demorado durante la madrugada en Paraguay con u$s200 mil dólares, más de $600 mil y 3,9 millones de guaraníes sin declarar. Mientras se dirigía a declarar ante el fiscal, fue abordado por la prensa local, donde declaró: «Voy a dar mi versión al fiscal de turno, para manifestarle mi total inocencia en esta situación».
«No tengo que justificar el dinero porque no era mío. Le voy a dar mi versión al fiscal», respondió ante las preguntas de los periodistas antes de marcharse.
El senador nacional por Entre Ríos desde 2019 fue detenido este miércoles por la madrugada en el Puente Internacional de la Amistad, que une Brasil y Paraguay. El operativo, llevado a cabo por las autoridades paraguayas, ocurrió cerca de las 00:40. Según informó el director de Ingresos Tributarios de Paraguay, Óscar Orué, el dinero fue hallado en paquetes dentro del vehículo del legislador.
Kueider no pudo justificar el origen ni el destino del dinero, lo que motivó la apertura de un sumario administrativo y una investigación penal.
«Se verificó un vehículo que estaba ingresando en territorio paraguayo y al abrirlo encontramos unos paquetes. Se le preguntó a la persona e informó que eran dólares«, aseguró Orué.
Las autoridades competentes de Paraguay explicaron que el senador «incumplió con la declaración obligatoria» que debe realizar cualquier persona que transita «con esa suma de dinero«. En estos momentos, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero se encuentra investigando el origen del mismo.
¿La detención de Edgardo Kueider puede afectar los planes de Javier Milei en el Senado?
La detención de Kueider coincide con el momento de definición del llamado a sesiones extraordinarias del Congreso, en el que Milei quiere incorporar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como nuevos jueces de la Corte Suprema. Este es el tema más trascendente que tiene hoy el Senado, cuya agenda es menos cargada que la de Diputados.
Los pliegos necesitan una mayoría especial de 48 votos que el oficialismo solo podría alcanzar si logra un acuerdo con la bancada peronista/kirchnerista de Unión por la Patria. Por eso Milei evalúa un nombramiento por decreto. Sin embargo, en algún momento el Senado tendrá que pronunciarse y cada aliado que la Casa Rosada consiga por fuera del kirchnerismo es importante.
En ese sentido, Kueider es clave. Enfrentado históricamente con el kirchnerismo, el entrerriano armó el bloque Unidad Federal junto al correntino Carlos «Camau» Espínola y la cordobesa Alejandra Vigo, que luego se amplió como interbloque Provincias Unidas, con la incorporación del salteño Juan Carlos Romero, la chubutense Edith Terenzi y la neuquina Lucía Crexel.
Frente al Gobierno, ese espacio funciona como el más dialoguista del arco opositor. Romero, Espínola y Kueider son los que tienen contacto más aceitado con la Casa Rosada. Como contó este medio en diversas oportunidades, el entrerriano trabó un vínculo estrecho con el poderoso asesor presidencial Santiago Caputo, quien trató -sin éxito- de ubicarlo a la cabeza de la Comisión Bicameral de Inteligencia, muy importante para el influyente ladero de Milei.
Kueider no solo aportó uno de los votos clave para el aprobación de la Ley Bases -que fue tan ajustada que necesitó de Villarruel para desempatar- sino que también apoyó la estrategia de la vice de mantener cerrado el recinto de la Cámara alta para evitar que el kirchnerismo intente «voltear» el DNU que le permite al ministro de Economía, Luis Caputo, renegociar deuda sin pasar por el Congreso.