Ya se lleva a cabo en la Cámara baja la sesión preparatoria para la elección de autoridades, en las que Menem se encamina a ser reelecto
04/12/2024 – 15:33hs
Comenzó la sesión en Diputados para reelegir a Martín Menem como presidente de la Cámara baja hasta el 9 de diciembre de 2025. El debate se da en un marco de gran expectativa y fuerte acompañamiento de la militancia libertaria en las instalaciones del Palacio Legislativo.
La designación de autoridades se puso en marcha en una sesión preparatoria que comenzó a las 14.20, con la presencia de 189 legisladores.
Diputados: el oficialismo busca revalidar a Martín Menem como presidente de la cámara
Al iniciar la sesión se designó al diputado de UP Carlos Heller, para que conduzca la sesión hasta que se elija al presidente de la Cámara de Diputados por ser el legislador de mayor edad.
El Gobierno realizó intensas gestiones la semana pasada para asegurarse la reelección de Menem, e incluso ayudó a que fracase la sesión especial promovida por el PRO para tratar Ficha limpia, con la ausencia de ocho legisladores libertarios, a fin de granjearse el apoyo de Unión por la Patria.
La bancada de La Libertad Avanza (LLA) tiene confianza en que Unión por la Patria (UxP) dará quórum y la mayoría de ese bloque votará a favor de la relección de Menem, con excepción de los diputados riojanos.
La vicepresidencia primera será retenida por Unión por la Patria al ser la primera minoría de la cámara con 99 integrantes: seguirá en ese lugar Cecilia Moreau.
La vicepresidencia segunda quedaría para el Pro, ya que sus 37 integrantes es la tercera minoría: Silvia Lospennato ocuparía ese rol.
Habrá en ese sentido un enroque con la UCR que en la anterior conformación de autoridades había logrado una mayoría circunstancial junto a sus entonces socios de Hacemos Coalición Federal y de la CC para prevalecer sobre el PRO y quedarse con la vicepresidencia segunda.
La reelección de Menem, clave para los planes de Milei
En el Congreso todos están a la espera de que Milei defina la convocatoria a sesiones extraordinarias y la lista de proyectos a tratar. Este martes el Ejecutivo volvió a jugar con el misterio a través del vocero Manuel Adorni. Aunque la mayor parte del arco político está resignado a que no habrá Presupuesto 2025, algunos todavía esperan que se incluya.
Con ese telón de fondo, en las horas previas a la sesión de esta tarde sobrevoló por los bloques opositores la posibilidad de dejar la sesión sin quórum para que Menem quede en un «limbo» hasta que el Presidente confirme el llamado a extraordinarias. Finalmente, eso no ocurriría. Menem tendría el camino allanado porque ningún bloque opositor quiere quiere que el Gobierno los acuse de «golpistas». Pero dejarlo en espera fue una opción que tentó a varios diputados.
La idea tuvo aroma a «amenaza» dirigida a Milei, porque la Casa Rosada había dejado trascender que convocarían a extraordinarias después de que Menem fuera reelegido. El objetivo era darle vuelta el tablero. Por eso, en las horas previas hubo muchas reuniones a puertas cerradas tanto en la Casa Rosada como en el Congreso para asegurar la sesión, por un lado, y tratar de acordar un temario para la extensión de las sesiones.
«Es más terrorismo que otra cosa», deslizó un experimentado operador parlamentario a iProfesional al ser consultado por la amenaza de dejar sin quórum la sesión preparatoria. Sin embargo, en el oficialismo parecieron haber sentido el peligro. Si bien intuían que la oposición no iba a tratar de arrebatarles el lugar que, por buenos usos y costumbres, siempre se le da al partido de Gobierno -dado que es parte de la línea de sucesión- tampoco querían exponerse a un papelón.
En ese contexto, Menem organizó una reunión con los jefes de bloque el martes por la noche, previa al encuentro de Labor Parlamentaria. «No es común que se haga algo así. Está todo muy raro», advirtieron a este medio en dos de los bloques dialoguistas.
El Gobierno quiere la eliminación de las PASO, la privatización de Aerolíneas Argentinas, la «ley anti mafias» y los pliegos judiciales incluidos los de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema. Pero casi nada de eso tiene hasta ahora consenso con ninguno de los bloques opositores más dialoguistas. Tampoco con el PRO, donde reina la bronca con Milei por la caída del proyecto Ficha Limpia.