En el marco del esperado Boxing Day de la Premier League, Manchester City y Everton se enfrentaron en un duelo que prometía emociones. Sin embargo, lo que marcó el encuentro no fue el resultado final, un empate 1-1, sino un momento insólito protagonizado por el arquero Jordan Pickford, y el delantero estrella del City, Erling Haaland.
Corría el segundo tiempo cuando el árbitro señaló penal a favor de los Citizens: el noruego, encargado habitual desde los doce pasos, tenía en sus pies la oportunidad de romper el empate y darle a su equipo una victoria clave en un momento crítico de la temporada. Sin embargo, tras haber fallado un penal ante Sporting Lisboa en la Champions League, volvió a sucumbir desde el punto fatídico.
El protagonista de la acción fue el guardameta de la Selección de Inglaterra, quien sorprendió con una táctica poco convencional. Antes del disparo, el arquero realizó expresiones faciales exageradas mientras permanecía bajo los tres palos, buscando desestabilizar psicológicamente al atacante. Además, había estudiado detalladamente las preferencias de los jugadores del City, llevando en su botella de agua anotaciones específicas sobre la eficacia de cada uno con ambos pies.
El resultado fue impresionante: Pickford detuvo el remate de Haaland, provocando el asombro de todos en el Etihad Stadium. Este fallo no solo prolongó la sequía del delantero, que acumula tres partidos sin marcar en la Premier League, sino que también evidenció la crisis del conjunto dirigido por Pep Guardiola, que lleva cinco partidos sin ganar y apenas dos victorias en sus últimos 12 encuentros.
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Así formaron Manchester City y Everton en el Boxing Day
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