El plan de privatizaciones impulsado por el Gobierno de Javier Milei sigue avanzando y, tras la reciente decisión de poner en venta Intercargo y modificar el estatus de la minera Río Turbio, ahora se prepara para transferir la participación mayoritaria de la empresa de agua AySA.
En esta línea, el Gobierno de Milei analiza dos caminos posibles: realizar una licitación para encontrar un comprador o liberar las acciones de la compañía en la Bolsa, permitiendo que algún interesado adquiera el control mayoritario. En este contexto, algunas empresas españolas manifestaron su interés en la firma nacional.
Al mismo tiempo, La Libertad Avanza (LLA) convirtió a Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) y Trenes Argentinos Infraestructura (ADIFSE) en sociedades anónimas, un paso clave para su futura privatización.
Gracias al ajuste realizado, AySA cerró el año 2024 con un balance positivo de aproximadamente $104.000 millones, un dato que el Gobierno de Milei considera un atractivo adicional para inversores internacionales.
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Una alternativa que se evalúa en el entorno de LLA es ofrecer en la Bolsa acciones con privilegios especiales, permitiendo que quien las adquiera asuma el control del directorio de la compañía estatal. Estas participaciones se venderían a un precio superior al de las acciones ordinarias.
En cuanto a la opción de la licitación, esta también implicaría la colocación de un conjunto de acciones estratégicas para garantizar el control de AySA.
De cualquier manera, una venta parcial y escalonada de la empresa permitiría al Gobierno de Milei cumplir con un objetivo clave de cara al futuro: impedir que, en caso de un cambio de administración política, la compañía pueda ser reestatizada.
Mientras tanto, la firma continúa reduciendo su plantel de empleados, y en el último año registró alrededor de 1.200 adhesiones a planes de retiro voluntario.
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En relación con los posibles compradores, Iñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), elogió recientemente a la compañía, calificándola como una «gran empresa» con potencial «ser un éxito de privatización«.
«AySA es una empresa top. Ya nos ha llamado mucha gente para preguntarnos por AySA. Es una compañía interesante porque está muy bien gestionada, pero privatizarla la dotará de recursos para invertir y mejorar el servicio«, afirmó.
Trenes Argentinos
A pocos días de autorizar la privatización de Trenes Argentinos Cargas (TAC), el oficialismo avanzó con una nueva medida y dispuso que Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) y Trenes Argentinos Infraestructura (ADIFSE) dejen de ser sociedades del Estado para convertirse en sociedades anónimas. Este cambio habilita la participación de capital privado en ambas empresas.
De acuerdo con el medio especializado Enelsubte, esta decisión elimina la obligación de asistencia financiera por parte del Tesoro y suprime la restricción que impedía transferir acciones a privados. Por este motivo, la medida es vista como un nuevo paso en la dirección de la privatización del sistema ferroviario.
Si bien esta transformación no modifica la estructura accionaria de SOFSE y ADIFSE en lo inmediato, sí abre la posibilidad de que el Gobierno inicie negociaciones con inversores privados interesados en adquirir participación en estas compañías.