Vanina Muñoz, una mujer de 33 años, se enfrentó a una serie de complicaciones médicas que pusieron en riesgo su salud y bienestar. Todo comenzó el 4 de febrero, cuando Vanina se enteró de que estaba embarazada. Sin embargo, apenas cuatro días después, comenzó con sangrados y se dirigió a la guardia del Hospital Francisco López Lima, donde la atención fue más que demorada y su salud empeoró.
Durante 16 días, Vanina sufrió de fuertes dolores corporales, retrasos en la atención médica y una serie de complicaciones que fueron mal manejadas. La situación empeoró cuando, el 14 de marzo, una ecografía en una clínica privada confirmó que el embarazo no avanzaba y que el saco gestacional de 6 semanas y 5 días no mostraba signos de desarrollo. Se le prescribió un tratamiento para expulsarlo, pero un segundo saco con un embrión sin latidos quedó en su útero, lo que agravó aún más su condición.
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La espera y el maltrato del ginecólogo
El 22 de marzo, Vanina fue citada por el ginecólogo del hospital para realizarse un legrado. Sin embargo, su espera de horas se convirtió en una experiencia de desprecio y negligencia. Según cuenta, el médico no la atendió, y cuando su madre le preguntó, su respuesta fue clara: «Va a tener que esperar o si no que se vaya». Después de más horas en ayunas y con un dolor insoportable, Vanina decidió volver a casa.
La situación empeoró cuando la fiebre y el dolor abdominal aumentaron esa misma noche, y al día siguiente, la joven regresó al hospital, donde el ginecólogo se negó nuevamente a atenderla hasta que la directora del hospital lo obligó a hacerlo. A la pregunta del médico sobre si había tenido un aborto, Vanina se sintió completamente desbordada emocionalmente. «Saber que me dijo eso fue un golpe tremendo», relató.
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Finalmente, una ginecóloga del hospital atendió a Vanina de inmediato y la internó debido a la alta fiebre y el riesgo de infección. Tras una intervención quirúrgica, Vanina se sintió aliviada. «Si no fuera por la doctora Alejandra y las enfermeras que me trataron con tanto amor y profesionalismo, hoy no estaría contando esta historia», expresó.