La economía argentina entra en un nuevo tramo de tensión entre lo macro y lo micro, con un tipo de cambio en baja que no se refleja aún en los precios al consumidor.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Damián Di Pace, quien expresó que, “aunque el dólar ha bajado, los precios siguen subiendo en ciertos productos por efecto especulativo”. Y añadió: “No veo desesperación de los argentinos por ir al supermercado, por eso los precios van a bajar”.
Según datos relevados por su equipo en 976 puntos de venta, mientras algunos productos como el aceite aumentaron un 18%, la categoría general sólo subió un 2,5%. Algo similar ocurrió con el arroz. A pesar de ciertos incrementos individuales, el promedio se mantiene más moderado.
“Probablemente hay empresas que efectivamente aumentaron por un tipo de cambio anterior, pero el mercado no convalida esos precios”, afirmó.
Inflación, dólar y expectativas
Para Di Pace, el nuevo valor del dólar oficial podría habilitar una baja en los precios importados. “Van a importar a un tipo de cambio menor del que venían usando, incluso por debajo del oficial mayorista”, indicó.
Sin embargo, advirtió que la inflación aún no está completamente controlada: “Tuvimos 3,7% de inflación, con un 8,7% en los productos estacionales y un alza en carnes dentro de alimentos y bebidas”. Aun así, proyecta una moderación: “Abril será alto, mayo probablemente baje, y para junio o julio podríamos ver inflación en torno al 2%”.
¿Para qué sirve un dólar barato?
Ante la pregunta de si tiene sentido seguir bajando el dólar si los precios no acompañan, Di Pace sostuvo que la estrategia oficial tiene un objetivo electoral. “El gran objetivo del gobierno hacia las elecciones es que la inflación no se dispare”, afirmó.
Además, aclaró que el carry trade, una maniobra financiera que permite ganancias en pesos con expectativa de estabilidad cambiaria, sigue vigente, pero no es sostenible a largo plazo. “Ahora la ganancia es menos previsible, y previo a las elecciones puede haber toma de ganancias y presión sobre el dólar”, anticipó.
Exportadores y presión para liquidar
Uno de los puntos clave para el Gobierno es que el campo liquide sus exportaciones. “El agro se va a ver obligado a vender”, dijo Di Pace, y explicó que muchos productores pueden colocar sus pesos a tasas altas en dólares y luego reconvertirlos, generando un incentivo indirecto para la liquidación.
“El objetivo oficial es acumular más de 4 mil millones de dólares en reservas para junio”, subrayó. Esto depende, según dijo, del paso de un flujo financiero a un flujo comercial.
El riesgo del atraso cambiario para las pymes
El economista también advirtió que el descenso del dólar mientras los precios siguen subiendo genera un problema de competitividad. “Las pymes van a tener inflación de costos en dólares. Si no mejoran su productividad, pierden”, alertó.
Esto impacta directamente en el tejido productivo del país, que, sin reformas estructurales, se verá en desventaja. “Las reformas no van a ocurrir este año. El Congreso todavía no tiene un arco componedor para avanzar en esa agenda”, señaló.
“El dinero del FMI llegó con una promesa”
Sobre los fondos internacionales que recibió la Argentina, Di Pace fue contundente: “El FMI te dijo ‘yo te lo doy, pero vos tenés que acumular reservas ahora”.
El éxito o fracaso del programa económico depende, según él, de si se cumple esa condición: “Ahora llegó el momento de ver si efectivamente se acumulan esas reservas o no”.