Carlos III comienza a ser tratado con Cannabis: cómo sigue su enfermedad

Compartir

La salud del rey Carlos III se es un tema de profunda preocupación tanto para el Reino Unido como para el mundo entero. Diagnosticado con cáncer a comienzos de 2024, el monarca británico atraviesa una etapa difícil, marcada por un tratamiento médico cada vez más complejo y la necesidad de explorar nuevas alternativas.

Aunque desde el Palacio de Buckingham la información sobre el monarca es escasa, fuentes cercanas a la familia real y medios británicos coinciden en que la situación es delicada. Los tratamientos convencionales, como la quimioterapia, no estarían dando los resultados esperados. En consecuencia, Carlos III habría comenzado a incorporar terapias complementarias, entre ellas el uso de cannabis medicinal, en un intento por aliviar los síntomas y mantener un mínimo nivel de funcionalidad en su día a día.

Así es el nuevo tratamiento de cannabis medicinal que está probando el rey Carlos III

El dato que más sorprendió al público y a la prensa británica en los últimos días es que el rey está usando cannabis medicinal en su tratamiento, una práctica legalizada en el Reino Unido desde 2018 para ciertos casos de enfermedades graves.

En el caso del monarca, el cannabis sería administrado bajo estricta supervisión médica, con el objetivo de reducir los dolores crónicos que lo aquejan y mejorar su calidad de vida, al menos durante los meses venideros.

No se trata de un gesto aislado. A lo largo de su vida, Carlos mostró interés en la medicina natural y las terapias alternativas, incluso cuando estas generan controversia en la comunidad médica. En esta etapa particularmente compleja, ese interés parece haberse profundizado.

Además del cannabis, el rey también estaría probando la terapia Gerson, un método que ha despertado fuertes críticas por parte de expertos en oncología. Esta terapia, que carece de validación científica, consiste en la aplicación diaria de enemas de café y una dieta restrictiva basada en zumos naturales, suplementos vitamínicos y extracto de hígado de bacalao.

Según trascendió, este tratamiento tiene un altísimo costo económico: alrededor de 4.900 euros semanales, más otros 20.000 euros por las inyecciones. Pese a las advertencias, Carlos habría decidido iniciar esta terapia como parte de una estrategia más amplia para enfrentar la enfermedad. “Está dispuesto a probar todo lo que esté a su alcance para ganar tiempo y aliviar el sufrimiento”, aseguraron allegados al rey.

VO

Noticias Relacionadas