Miguel Ángel Russo está oficialmente desvinculado de San Lorenzo. Luego de algunos tironeos en la negociación, sobre todo porque en Boedo no gustó para nada la manera en la que el entrenador de 69 años se fue, finalmente este último asumirá como nuevo director técnico de Boca Juniors. Horas después de confirmada la noticia, fue el propio elenco blaugrana el que emitió un comunicado al respecto. Y allí dejaron entrever el enojo.
El comunicado de San Lorenzo
«Rescisión de contrato de Miguel Angel Russo«, reza el encabezado del texto, que pone de relieve todo lo que rodeó a la salida del deté. «San Lorenzo y el entrenador llegaron a un acuerdo para dar por finalizado el vínculo entre las partes que tenía vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025. De este modo, Russo dejó de ser formalmente el entrenador del primer equipo, aunque el martes ya se había despedido del plantel y había abandonado el cargo en forma unilateral«, expresaron.
«San Lorenzo exigió recibir una suma de dinero como resarcimiento por los meses que le restaban cumplir de contrato hasta fin de este año. Además, se puso como condición que el ex entrenador condone al Club la deuda que por todo concepto mantenía con él y su cuerpo técnico«, esgrimieron.
El comunicado de San Lorenzo sobre la salida de Russo. (FOTO: Prensa San Lorenzo).
Finalmente, manifestaron: » Aceptadas todas las condiciones mencionadas, habiéndose recibido el pago y firmado el acuerdo, quedó concretada la desvinculación de Russo«. Sin agradecimiento de por medio y con un manto de hostilidad, concluyó el lazo contractual entre Miguel Ángel Russo y San Lorenzo.
En Boca ya esperan a Russo
Así las cosas, el camino le quedó liberado Román: Russo ya se fue de San Lorenzo y este viernes por la tarde (15.30) dará comienzo a su tercera etapa en el club. Y ya con un gran objetivo en mente: la preparación para el Mundial de Clubes en Estados Unidos.
Miguel Ángel Russo se va de San Lorenzo y asumirá en Boca.
20 días faltan para el debut y el entrenador todavía no puso un pie en el vestuario. Hay que definir la depuración del plantel, contratar refuerzos y echar andar a un equipo que viene de crisis en crisis. A más de dos años de su último título, está en medio de una debacle que no encuentra el piso.
Un poco ahí está la génesis de la elección de Russo, quien fuera el primer entrendor de la era Riquelme y que salió eyectado, y no con buenos tratos, de su cargo. A casi cuatro años de esos días tumultuosos, Juan Román debió volver a convocar a este veterano entrenador (69 años cumplidos, el más longevo de los técnicos de Primera División) y, en parte, asumir la culpa de un despido fallido: ninguno de los que lo sucedieron (Battaglia, Ibarra, Almirón, Martínez y Gago) siquiera le ataron los botines.
Russo se impuso por varias razones, más allá de que no había candidatos cantados o de peso. Primero, es un entrenador que no necesita adaptación a un club “en el que una hormiga se transforma en elefante”, según su propia definición. Además, es respetado y querido por la gente y Miguelo tiene tanta experiencia que ahorra tiempos, clave en la situación que vive Boca, algo que no garantizaba ni por lejos los otros candidatos al cargo. En una semana, Russo acomoda el vestuario, y para cuando llegue el partido contra Benfica será capaz de poner un equipo en cancha que compita. Eso es lo que Boca necesita hoy. Mañana, como canta Serrat, es un adverbio de tiempo.
Mirá también
Todo listo: Russo firmó la rescisión con San Lorenzo y ya lo esperan en Boca
Mirá también
Está en el radar de Riquelme y ya lanzó un tremendo elogio: «Boca es un equipo grande del continente»
Mirá también