Un hombre de de 28 años, reconoció su responsabilidad en dos causas penales distintas tras aceptar los cargos que le imputó la fiscalía y siguiendo el consejo de sus defensores oficiales. Como resultado, recibió condenas de prisión efectiva y fue declarado reincidente.
En uno de los casos, se lo acusaba de un robo ocurrido en el barrio Irigoyen de El Bolsón, donde, tras forzar una camioneta Ford, se llevó varios objetos, incluyendo una billetera con documentación personal y tarjetas bancarias a nombre de la víctima.
Poco después del robo, Guerrero y otros involucrados utilizaron las tarjetas para hacer compras en varios comercios de la zona: gastaron 63 mil pesos en un kiosco abierto las 24 horas, 14 mil en otro comercio y realizaron tres compras por más de 150 mil pesos en una carnicería.
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ANB
Además, Juan Manuel Guerrero enfrentaba otra acusación por un incidente ocurrido el 25 de agosto de 2024, mientras cumplía arresto domiciliario con monitoreo electrónico. Ese día rompió la tobillera que controlaba su ubicación y abandonó su casa en un taxi, incumpliendo las condiciones impuestas.
Según informó El Cordillerano, la fiscalía calificó estos hechos como hurto, estafa en cuatro ocasiones y evasión. Considerando sus antecedentes, se le propuso una pena de seis meses de prisión efectiva si aceptaba los cargos.
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En otra causa, la fiscal Alejandra Bartolomé, junto con la defensora oficial Paola del Río y el propio Guerrero, llegaron a un nuevo acuerdo. En este caso, se lo responsabilizó por el intento de robo de una camioneta estacionada en la vía pública. Según se informó, logró encender el vehículo manipulando los cables del tambor de arranque, pero fue detenido tras una persecución policial en el sector conocido como El Alto, gracias a un llamado al 911.
Límite 42
Este hecho fue tipificado como tentativa de robo de vehículo dejado en la vía pública, y el acuerdo judicial contempló una condena de un año y medio de prisión efectiva, además de ratificar su condición de reincidente.
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Guerrero ya contaba con antecedentes penales: había sido condenado previamente a 11 meses y 15 días de prisión, y posteriormente acumuló otras dos condenas de un año y tres meses, y de seis meses.
Finalmente, con la conformidad de los defensores oficiales Marcos Miguel y Paola del Río en cada uno de los expedientes, Guerrero manifestó entender y aceptar las propuestas de la fiscalía. Admitió los hechos, reconoció su participación y estuvo de acuerdo tanto con la calificación legal como con las penas sugeridas. Por ello, el juez Juan Martín Arroyo y la jueza Romina Martini validaron los acuerdos y dictaron las condenas solicitadas.