Los distritos que componen la Tercera Sección Electoral, clave en la estrategia de Cristina

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En un giro que impactó de lleno en el tablero político nacional, Cristina Fernández de Kirchner anunció su postulación como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. La confirmación, realizada este lunes, posiciona a la ex presidenta como protagonista de una contienda estratégica en uno de los principales bastiones del peronismo, donde se concentra una parte sustancial del electorado bonaerense.

Esta región del sur del conurbano reúne a casi 5 millones de personas habilitadas para votar y ha sido, históricamente, un enclave central para el oficialismo. Su peso electoral y simbólico es tan fuerte que, desde el retorno de la democracia en 1983, el peronismo solo sufrió una derrota allí: en las elecciones legislativas de 1997.

La Tercera Sección está compuesta por 19 municipios del Gran Buenos Aires, entre los que se destacan dos gigantes del padrón electoral: La Matanza y Lomas de Zamora, que en conjunto reúnen alrededor de 1.660.000 votantes. Es decir, un tercio del total de electores de la región. Se trata, sin dudas, de un territorio clave para cualquier aspiración política a nivel provincial o nacional.

Además, este año el distrito renueva los 18 escaños que le corresponden en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. De ahí la relevancia del anuncio de CFK, quien buscará, con su presencia, consolidar el respaldo al peronismo en esta sección estratégica.

«Voy a ser candidata, ya lo había dicho en varias reuniones. No es un problema de la Legislatura bonaerense, es de sentido común. Si nos va mal en septiembre, esto puede variar en todo el país», expresó la ex mandataria en una entrevista con Gustavo Sylvestre en C5N.

Territorio peronista con excepciones

El predominio del peronismo en la Tercera Sección se ve reflejado también en la gestión local. La mayoría de los municipios están conducidos por intendentes peronistas. Entre ellos se encuentran Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Quilmes, Brandsen, Berisso, Cañuelas, Ensenada, Presidente Perón, Punta Indio y San Vicente.

Solo dos distritos escapan a esta lógica: Lobos, administrado por el PRO, y Magdalena, bajo la conducción del radicalismo. En conjunto, forman una minoría dentro de un mapa político abrumadoramente favorable al peronismo en esta región.

La representación legislativa en juego

Actualmente, de los 18 diputados provinciales de la Tercera Sección, ocho pertenecen a Unión por la Patria. Entre ellos se destacan figuras como Facundo Tignanelli, presidente del bloque, y representantes históricos como Ricardo Rolleri, ambos de La Matanza. También integran la nómina Susana González (Ensenada), Mariana Larroque (San Vicente), Berenice Latorre de Caro (Quilmes), Liliana Pintos (La Matanza), Ayelén Rasquetti (Cañuelas) y Nicolás Russo (Lanús).

La oposición pone en juego sus propias bancas: Sebastián Pascual (Lanús) y María Florencia Retamoso (Almirante Brown) por La Libertad Avanza; Martíniano Molina (Quilmes) y Adrián Urreli (Lanús) por el PRO; y legisladores de otros espacios como el radicalismo, el Frente de Izquierda, la Coalición Cívica y Unión Renovación y Fe.

En cuanto a la Cámara Alta, en esta oportunidad la Tercera Sección no renovará senadores, ya que todos tienen mandato vigente hasta 2027. Los actuales representantes son:

  • 5 por Unión por la Patria 
  • 3 por La Libertad Avanza 
  • 1 por el PRO

Un contexto de tensión política

El anuncio de Cristina llega en un momento de alta tensión interna en el oficialismo bonaerense. Las diferencias entre la ex presidenta y el gobernador Axel Kicillof han quedado expuestas en distintas ocasiones.

En un reciente plenario del Movimiento Derecho al Futuro, Kicillof cuestionó abiertamente las políticas del Gobierno nacional. «Lo que está en juego acá es que la motosierra no cruce la General Paz«, lanzó el mandatario provincial en alusión al ajuste impulsado por Javier Milei.

Desde la vereda opuesta, la oposición —liderada por el PRO y La Libertad Avanza— apuesta a sumar legisladores y condicionar el margen de maniobra del peronismo en la provincia. La división del calendario electoral bonaerense también agrega tensión a este escenario.

Por primera vez, las elecciones se realizarán en dos tramos separados: el 7 de septiembre se votarán los cargos provinciales mediante lista sábana, mientras que los cargos nacionales se definirán con el sistema de Boleta Única de Papel (BUP).

Cristina fue muy crítica con esta decisión de desdoblar las elecciones: «¿Cómo va a irradiar al resto del país? Por eso hablamos de la inconveniencia del desdoblamiento. Es una provincia muy grande, 17 millones de personas que van a tener que ir a votar dos veces en 8 semanas«, cuestionó.

También apuntó a decisiones similares tomadas por la oposición, como ocurrió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: «Fue un gran error de Macri, le costó salir tercero». Y remató: «No es que la unidad te permita ganar, pero si estás dividido, seguro que perdés, y mal».

Un movimiento de alto impacto

La decisión de Cristina Fernández de regresar a la competencia electoral no solo reordena las piezas del escenario político, sino que también representa una señal directa hacia las bases del peronismo, en un contexto donde el oficialismo atraviesa una etapa de desgaste. Su inclusión en las listas puede convertirse en un punto de apoyo clave para intentar conservar el predominio legislativo de Unión por la Patria en su territorio más fuerte del conurbano.

Más allá del impacto simbólico, su candidatura tiene potencial para activar el aparato territorial, impulsar la campaña oficialista y traccionar votos hacia el resto de los candidatos, algo especialmente relevante en una región donde las diferencias en el recuento suelen ser muy ajustadas.

Con una gran cantidad de votantes, una fuerte fragmentación partidaria y un clima nacional inestable, la Tercera Sección Electoral vuelve a ocupar un rol central. Esta vez, con el retorno de una dirigente que, aun sin cargos ejecutivos, conserva la capacidad de marcar el pulso de la política argentina.

Elecciones: ¿cuál es el plan de Cristina Kirchner para enfrentar a Javier Milei en plena crisis del peronismo?

Las fuentes consultadas por iProfesional adelantaron que Cristina Kirchner tiene previsto ir personalmente a hacer campaña de aquí a octubre en las ocho provincias que eligen senadores nacionales este año: Salta; Chaco; Entre Ríos; Neuquén; Río Negro; Tierra del Fuego; Santiago del Estero y la Ciudad de Buenos Aires.

«Lo que más preocupa es el Senado», ratificó un operador del PJ que tuvo acceso a la cumbre del último martes. No está claro si el itinerario de la exmandataria incluirá finalmente a la Ciudad de Buenos Aires -un electorado históricamente anti K- pero sí que buscará reforzar la campaña en los otros distritos, especialmente en los que hoy el peronismo tiene dos de los tres senadores.

Concretamente, la que más preocupa al PJ es Salta. La intervención del partido en marzo y la siguiente derrota que sufrieron en las elecciones provinciales -donde el peronismo K se quedó afuera de las dos Cámaras de la Legislatura- agita el temor de «perder una o incluso las dos bancas» en las nacionales de octubre, según una las fuentes consultadas.

El mismo temor se extiende a Neuquén -donde uno de los dos senadores peronistas es Oscar Parrilli, fiel colaborador de la expresidenta- y Tierra del Fuego. En el partido aseguran que Cristina Kirchner visitará los ocho distritos, pero aclaran que, de mínima, estos tres tendrán un lugar destacado en sus planes para enfrentar al espacio de Milei en las elecciones de octubre.

Igualmente, hay otros casos que alertan al PJ como es el de Chaco, donde el gobernador Leandro Zdero ganó las elecciones locales en alianza con LLA y con 12 puntos de diferencia sobre el Frente Chaco Merece Más, que llevó como candidato nada menos que al exgobernador Jorge Capitanich, un referente del peronismo local muy asociado a la figura de Cristina Kirchner.

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