Pampa Energía adquirió el 10,17% de las acciones en circulación de GeoPark, petrolera con sede en Colombia y operaciones en América Latina. Según se desprende de la presentación realizada el 22 de mayo ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), la operación fue ejecutada por la propia Pampa y su subsidiaria Generación Argentina S.A., mediante la compra de 5.210.146 acciones ordinarias listadas en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
El ingreso de la energética argentina en GeoPark ocurre tras el retiro de Phoenix Global Resources de un acuerdo previo para transferirle participación en cuatro bloques en Vaca Muerta. Según se informó, GeoPark iba a acceder a una participación del 45% en los bloques Mata Mora Norte y Sur, y del 50% en Confluencia Norte y Sur, todos ubicados en las provincias de Neuquén y Río Negro, por una suma cercana a los US$324 millones.
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Respecto del acuerdo fallido de GeoPark con Phoenix, el Gobierno de Neuquén había objetado que “no se cumplió con los pasos previstos”, en referencia a la notificación previa a Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), a la inexistencia de un proceso competitivo y a la falta de presentación de un plan de inversión por parte de GeoPark.
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Estrategia de expansión de Pampa Energía
Con esta operación, Pampa Energía refuerza su posicionamiento en el segmento petrolero, que se suma a sus tradicionales negocios de generación eléctrica y producción de gas. En el bloque Rincón de Aranda, ubicado en Vaca Muerta, proyecta una inversión total de US$1.600 millones entre 2025 y 2026. Según el CEO de la compañía, Gustavo Mariani, se trata del “mayor desembolso en un único proyecto en la historia de Pampa”.
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La empresa prevé que hacia fines de este año el bloque aporte unos 20.000 barriles diarios, con una meta de 45.000 barriles por día para 2027. Durante el primer trimestre de 2025, Pampa ya había destinado el 78% de su inversión total (US$147 millones) a Rincón de Aranda.
La incorporación de Pampa a GeoPark puede interpretarse como un movimiento para fortalecer su cartera de activos y asegurar alianzas estratégicas a futuro. La región de Vaca Muerta sigue siendo el eje de las inversiones en hidrocarburos no convencionales del país, y esta operación refuerza el interés de los principales actores del sector por consolidar su presencia en el área.