Economía
La construcción aún no repunta
En mayo, los despachos de cemento marcaron una caída del 1 por ciento interanual y del 8 por ciento con relación a abril.
La construcción sigue sin mejorar, tras un 2024 muy negativo. Según informó la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, en mayo los despachos de cemento marcaron una caída del 1 por ciento interanual y del 8 por ciento con relación a abril. Es un dato alarmante pues la base de comparación es baja. Este panorama acompaña a una reciente encuesta publicada por el Grupo Construya que revela que el 69 por ciento de los empresarios experimentó una caída de la actividad en el último año.
Los despachos de cemento alcanzaron 777.207 toneladas en mayo de este año, según los datos de la Asociación. En abril pasado sumaban 844.591 toneladas, lo cual da cuenta de una fuerte caída del 8 por ciento intermensual. El cemento se utiliza en un conjunto de fabricaciones desde pavimentos hasta estructuras de edificios o casas, revoques interiores y exteriores, postes eléctricos y durmientes, diques, muelles, estacionamientos.
En tanto, en mayo del año pasado los despachos de cemento llegaron a 785.211 toneladas. Respecto de esa cifra, los valores actuales muestran una caída del 1 por ciento, que da cuenta de que el rebote de la actividad –que se ve en otros distintos indicadores- no llega al rubro de la construcción.
Ayer en declaraciones radiales, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, advertía: “La construcción está amesetada, no cae pero tampoco repunta”. Y entre los principales factores detrás de este desempeño ubicaba la incertidumbre económica, la falta de obra pública y el desfase entre costos y demanda (los costos en dólares suben y la demanda baja). Ante este escenario resumía sobre el empleo: “No tomamos gente, no despedimos gente. El empleo está estable”. El reflejo es de una parálisis del sector luego de la caída rotunda de la actividad y el empleo en 2024.
En la 70° edición de la Convención Anual de la Camarco celebrada este lunes, en un clima de expectativas por anuncios de reactivación de al menos parte de los emprendimientos paralizados por el Gobierno, habló el secretario nacional de Obras Públicas, Luis Giovine, pero solo se dedicó a repasar lo que evaluó como un “desastre administrativo” que el Gobierno vino a normalizar respecto a la obra pública. Y expresó que tras un análisis de «las obras necesarias, se llegó al acuerdo de transferir 500 a las administraciones provinciales, y dar de baja a 1668”. Ningún anuncio de nuevas obras llegó a los oídos de los allí presentes.
Algunos empresarios que escuchaban atentamente las palabras del funcionario habían participado días atrás de la encuesta del Estudio de Opinión Construya que reveló que en el último año el 69 por ciento de los profesionales y empresarios de la construcción privada del país encuestados (más de 500) experimentaron una disminución en el nivel de actividad. Dicha caída, según reveló el estudio, fue superior al 20 por ciento.
“En el Área Metropolitana de Buenos Aires el 69 por ciento de los encuestados sostuvo que experimentó una caída en la actividad, 17 por ciento un mantenimiento y 14 por ciento una mejora”, detalló el estudio. A su vez, “entre las principales razones de la baja en los niveles de actividad, los encuestados identificaron a la suba de costos como el principal problema, seguido por la baja demanda del mercado y, en tercer lugar, la incertidumbre cambiaria”.