«El tipo puede cambiar de todo, de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín, no puede cambiar de pasión».
La mítica arenga de Guillermo Francella a Ricardo Darín para encontrar al asesino en El secreto de sus ojos se volvió carne y realidad en un famoso conductor argentino que por estas horas dejó todo, incluso el exitoso y divertido programa que lidera todas las noches en la televisión abierta, para seguir los dictados de su corazón e ir atrás de la gran pasión de su vida. Ni más ni menos que eso. Algunos dirán qué locura, otros… ¡Como corresponde!
En los Estados Unidos, desde el sábado 13 de junio y hasta el domingo 14 de julio, cuando se juegue la gran final en el estadio Metlife de Nueva York/New Jersey, se está disputando el primer Mundial de Clubes de fútbol, un «invento» de la FIFA que está logrando, al menos en sus primeros días, más aceptación en la Argentina que en otros países centrales del mundo de la pelota. Llama la atención, en ese sentido, la ausencia de hinchas de los poderosos equipos europeos en cada partido que protagonizan. Cuando juegan la Champions League, en cambio, movilizan multitudes vayan adonde vayan.
Los representantes argentinos son dos: Boca y River. La tradicional competencia y rivalidad de estos enemigos acérrimos e irreconciliables se trasladó al país del norte, donde confrontan y se enfrentan hasta para ver cuál de los dos lleva más gente a la cancha. Los Xeneizes sacan pecho por haber juntado casi 50.000 hinchas en el empate en 2 con Benfica, mientras que los Millonarios se jactan de haber metido unas 6.000 personas en Seattle, un destino mucho más lejano, incómodo y caro que Miami, donde jugaron los «Bosteros».
EL CONDUCTOR QUE ABANDONO SU PROGRAMA DIARIO Y DEJO TODO PARA SEGUIR SU GRAN PASION
Uno de esos 50.000 fue un famoso muy famoso y de gran actualidad en la Argentina. Augusto Tartufoli, Tartu para todo el mundo, dejó sus labores diarias en «Pasó en América», el entretenido y consolidado programa que lidera todas las noches junto a Sabrina Rojas, se tomó un avión junto a su mujer y a su hija y los tres aterrizaron en la capital yanqui el sol, la playa, los autos caros y la buena vida. El no, pero su piba, Faustina, se fue vestida con los colores azul y amarillo y cantando «Dale Boca dale Bo….».
Al empezar el programa del martes (el lunes fue grabado por el feriado) Sabrina Rojas arrancó con un mensaje clarito: «Le mandamos un saludo a Tartu que está en los Estados Unidos viendo a su Boca querido, esperemos que traiga buenos resultados». Obviamente, la mendocina es Xeneize como él. En 2018, en ocasión de jugarse la histórica final de Copa Libertadores en Madrid, Tartu también viajó pero no le fue bien. Los de Nuñez se impusieron 3-1 y muchos recuerdan su video llorando y pidiéndole disculpas a la nena por «no poder llevar la copa». Ahora están los dos juntos, ¿Les irá mejor en el Mundial de Clubes?