El fiscal Martín Olazábal se refirió al avance de la causa por el homicidio de Maximiliano Cifuentes (21), ocurrido el 1 de enero pasado en Laprida. Además, confirmó que el imputado, Roberto Alejandro Romero (34) será juzgado por un jurado popular.
En declaraciones a radio La Petrolera, el funcionario explicó que la investigación concluyó antes del vencimiento de los plazos procesales. “Ofrecimos 42 testigos para el debate y fijamos una pretensión punitiva, de momento, de 20 años de prisión”, detalló.
Olazábal precisó que durante la etapa preparatoria se incorporaron testimonios y evidencia objetiva que sostienen la acusación. “Podemos afirmar que aquel primero de enero, Romero decidió quitarle la vida a Maximiliano Cifuentes por motivos nimios. Fue una pelea entre dos personas; Cifuentes intervino para calmar la situación y allí fue atacado por Romero”, sostuvo.
En ese sentido, descartó que el hecho pueda ser encuadrado en legítima defensa. “Esto quedó desmentido por todos los testimonios y por la evidencia objetiva reunida. No daré mayores precisiones porque la ciudadanía de Comodoro Rivadavia será quien deba juzgar el caso”, expresó.
Respecto de la solicitud de arresto domiciliario presentada por la defensa, Olazábal consideró que podría tratarse de una estrategia para eludir la prisión preventiva. “Pidió ir a un domicilio en el barrio Laprida, lo cual es imposible porque allí residen varios testigos. Luego ofrecieron otra dirección, pero fue rechazada por la Agencia de Supervisión del Poder Judicial”, señaló.
Además, advirtió que un informe presentado por la defensa fue “tachado de falso” por el Ministerio Público Fiscal debido a graves inconsistencias, y cuestionó la idoneidad del profesional que lo elaboró.
Por su parte Bárbara Sarmiento, madre de la víctima, expresó su tristeza y su deseo de justicia luego de conocerse que la audiencia preliminar del caso tendrá un plazo de seis meses para ser fijada. “Va todo en curso, va bien, y ahora solo queda esperar que pase el tiempo y lo condenen”, afirmó.
Con la voz quebrada por el dolor, agregó: “Yo no me puedo levantar de la cama, estoy muy mal porque mi hijo era todo lo que tenía. Mi nieta se quedó sin su papá, es muy triste”.
Sobre la prisión domiciliaria solicitada por el acusado, fue contundente: “Él tiene que seguir en la cárcel”. Finalmente, ratificó su compromiso de continuar el reclamo: “Voy a seguir pidiendo justicia hasta que cumpla lo que se tiene que cumplir y lo condenen”.