La acusación es grave: la operadora estaría reteniendo pagos a empresas de servicios, una situación que, según el gremio, amenaza con impactar directamente en los salarios, aguinaldos y la estabilidad laboral de cientos de trabajadores en la Cuenca del Golfo San Jorge.
Pecom asumió el control de importantes áreas de producción convencional en la provincia, que antes pertenecían a YPF, a partir de enero de este año. La primera de ellas fue Campamento Central–Cañadón Perdido, con la aprobación del gobierno de Ignacio “Nacho” Torres. Previamente, en octubre de 2024, ya había tomado posesión de la concesión de “El Trébol-Escalante”. Estos traspasos se dieron en un contexto de desinversión en las áreas maduras, lo que ya había provocado una caída en los ingresos por regalías.
La denuncia del sindicato jerárquico, presentada ante la Secretaría de Trabajo de Chubut, apunta a una «decisión unilateral» de Pecom de retener la facturación de trabajos ya realizados por varias empresas de servicios. Entre las señaladas figuran San Antonio Internacional, Geovial, Talleres Integrales Patagónicos, SerPecom, SEIP, Montajes Industriales Obras y Servicios y Venver.
Según la información, esta medida estaría afectando «directamente los puestos de trabajo jerárquicos» y, además, Pecom no habría cumplido con acuerdos previos al tomar estas decisiones económicas sin el consentimiento de las partes involucradas. Las empresas de servicios, por su parte, han advertido que el pago de los salarios de junio de 2025 y el aguinaldo del primer semestre, a pagarse este viernes, están en riesgo.
El sindicato, en tanto, fue claro: instruirá a sus trabajadores jerárquicos a ejercer el derecho individual de retención de servicios si los incumplimientos contractuales por parte de Pecom persisten. San Antonio Internacional (SAI), una de las compañías de equipos de perforación más grandes del país, es una de las más afectadas y señaladas en este conflicto.
El traspaso de las áreas de YPF a otras operadoras como Pecom había generado la expectativa de una mejora en la producción, la creación de nuevos puestos de trabajo y un incremento en los ingresos por regalías. Sin embargo, la persistente tendencia de trasladar inversiones hacia los yacimientos no convencionales sigue poniendo en jaque la operatividad y la estabilidad de las áreas maduras convencionales de Chubut.