Cinco personas murieron esta semana por inhalación de monóxido de carbono en Villa Devoto y las primeras pericias indicaron que se trataba de los abuelos, padres y nieta de la familia de los de Nastchokine, de ascendencia rusa e históricos vecinos de la zona.
Según señaló Clarín, las víctimas fueron Demetrio de Nastchokine (79) y su esposa Graciela Leonor Just (73), su hijo Andrés de Nastchokine (43) y su pareja de nacionalidad francesa junto a una hija de 4 años de estos últimos. Solo sobrevivió un bebé de 1 año.
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Andrés y su familia llegaron este lunes al país desde Italia pars concretar el ansiado reencuentro familiar que incluso compartieron vía redes sociales con uno de sus hermanos. Sin embargo, horas después fueron encontrados muertos en la casa de Sanabria 3768 por otra hija de Demetrio y Graciela.
Andrés de Nastchokine tenía 43 años, vivía en Italia y era ingeniero de software recibido en la UCA en 2006. Emigró del país hace varios años y, según su perfil de LinkedIn, trabajó en 2007 en Irlanda en empresas de tecnología. Posteriormente, se mudó a Italia y continuó trabajando en compañías del mismo rubro.
El hombre, actualmente, estaba radicado en Génova, donde vivía con su esposa de nacionalidad francesa y los dos hijos de ambos, de 4 y 1 año.
Demetrio de Nastchokine, por su parte, tenía 79 años y es el padre de Andrés. Era profesor del Colegio Militar de la Nación, licenciado en Administración y magíster en Educación. Su esposa, Graciela Leonor Just tenía 73 años y juntos tuvieron cuatro hijos: Mariana, Alejandro, Sergio y Andrés.
La familia de Nastchokine, de ascendencia rusa, vivió toda la vida en Villa Devoto. Según un artículo publicado en el sitio Russia Beyond, sus antecesores fueron militares y diplomáticos durante seis siglos.
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En el sitio ruso explicaron que «los de Nastchokine compartieron la suerte de muchas familias de la nobleza, escapando de Rusia después de la revolución de 1917 y ansiando durante años un regreso que nunca llegó. Antes de abandonar las costas europeas y tomar un vapor hacia Argentina, pasaron por Yugoslavia y Bélgica, donde nació Demetrio en 1946″.
«Pasaron por el inevitable Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires, después arrendaron dos habitaciones en una antigua casona del barrio de Devoto, que con el tiempo se convirtió en su propiedad y hoy es el hogar de una gran familia con mucha memoria histórica«, precisó el artículo titulado Trascender los valores, que cuenta la historia de la familia centrada en Demetrio.
AS/ff