(Por Pasta de Campeón-ADNSUR) El presente de Boca Juniors es, según muchos, el peor en años. El equipo lleva 11 partidos consecutivos sin conocer la victoria, una racha negativa que remonta su último triunfo a mediados de abril de 2025. Más allá de los resultados deportivos, el club es sacudido también por un cúmulo de desorganizaciones institucionales y conflictos internos que han dejado expuesto un profundo malestar en las entrañas de la institución.
Juan Román Riquelme, actual presidente y principal referente del fútbol xeneize, es plenamente consciente de su rol protagónico en esta crisis. La acumulación de malos resultados, sumada a una percepción de caos y decisiones controversiales tanto desde el banco de suplentes como en la gestión de jugadores, obligado al ídolo a replantearse su propio esquema de trabajo.
Bombazo en Boca: se filtró el nombre del técnico que reemplazaría a Russo tras la derrota ante Huracán
Para salir de la crisis, Riquelme baraja dos alternativas firmes. Una opción pasaría por una reestructura interna: redefinir roles en el Consejo, reducir la cantidad de tomadores de decisión, y tal vez incorporar perfiles técnicos con experiencia profesional. La otra alternativa es mucho más radical y se traduce en una depuración total, con reemplazo del Consejo por un solo hombre fuerte a cargo de todo el fútbol de Boca. TERMINA DE LEER LA NOTA HACIENDO CLICK ACÁ