Entre partidos oficiales por las Eliminatorias Sudamericanas y la Copa América de 2011 y amistosos, Lionel Messi jugó 50 veces para la Selección Argentina en nuestro país. Su domicilio natural fue el estadio Monumental donde lo hizo en 27 ocasiones. Pero también estuvo en la Bombonera (7 partidos), el estadio Mario Kempes de Córdoba (3) y el Del Bicentenario de San Juan (3), el Diego Maradona de La Plata (2), el Malvinas Argentinas de Mendoza (2), el de Colón de Santa Fe (2), el Madre de Ciudades de Santiago del Estero (2), el de Rosario Central (1) y el Diego Armando Maradona de La Paternal (1) donde se calzó por primera vez una casaca celeste y blanca el 29 de junio de 2004 en aquella histórica goleada Sub 20 por 8 a 0 a Paraguay.
De ese medio centenar de encuentros, el capitán de los campeones del mundo y bicampeones de América apenas perdió dos: 3 a 1 ante Brasil en Rosario (2010) y 2 a 0 frente a Uruguay en la Bombonera (2023). Y de los 112 goles que ha marcado en su campaña con la Selección, 34 los convirtió en nuestro país: 17 en el Monumental, 5 en la Bombonera, 4 en Santiago del Estero, 3 en Mendoza, 2 en Córdoba, 2 en San Juan y uno en La Plata. Cada partido en si mismo contiene una historia emocionante. De todas ellas, rescatamos diez: los diez mejores partidos que haya jugado Lionel Messi en la Argentina.
1) 29/6/2004: Argentina 8-Paraguay 0
Más que un partido, es una novela, un documental, una serie de suspenso. Julio Grondona sabía dos cosas: que el fútbol argentino tenía una joya entre manos. Y también que España estaba dispuesto a birlársela: el pibe rosarino de 17 años asombraba en las inferiores de Barcelona y el presidente de la Federación española, Angel María Villar, estaba decidido a nacionalizarlo. Solo le faltaba lo más importante: convencerlo al propio pibe de jugar para la Selección de su país.
Para ganarle de mano, Grondona ordenó improvisar un amistoso con la Selección Sub 20 y blindarlo. Fue una de las primeras noches frías del invierno de 2004. Garuaba y no había más de quinientas personas helándose en la cancha de Argentinos. Paraguay mandó once voluntariosos muchachos, Argentina les ganó 8 a 0, y con la camiseta número 17, Lionel Messi debutó en el segundo tiempo en lugar de Matías Abelairas y anotó el séptimo a su estilo: recibió delante de mitad de cancha, pasó entre dos rivales con la pelota bien pegada a la zurda, eludió al arquero y empujó a la red sobre el arco que da a la calle Juan Agustín García. El fenómeno ya estaba reservado sólo para la Argentina. El resultado no le importaba a nadie.
2) 9/10/2005: Argentina 2-Perú 0
No había nada trascendente en disputa: dirigida por José Pekerman, la Selección ya había sellado sus pasajes al Mundial de Alemania. Y Perú hacía rato que estaba afuera. Por eso, el técnico vio la oportunidad para que «Leo» juegue sin demasiadas presiones y en el Monumental, su primer partido como titular en la Selección Mayor. Lo hizo con Hernán Crespo a su lado y con Juan Román Riquelme moviendo los hilos por detrás. Con la casaca número 19, Messi aportó los mejores trazos futbolísticos de la noche. Ganó Argentina 2 a 0 con un gol de penal de Román y otro de Guadalupe en contra. Pero todos los aplausos fueron para él.
3) 11/10/2008: Argentina 2-Uruguay 1
Messi ya había hecho dos goles para la Selección, ambos en 2006: uno a Croacia en un amistoso en Suiza (Modric debutó esa noche) y otro a Serbia y Montenegro en aquel fabuloso 6 a 0 del Mundial de Alemania. Pero el primero oficial en la Argentina sobrevino esa noche también en el Monumental por las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica: Riquelme le puso un precioso pase pinchado y entrando suelto por el segundo palo, «Leo» de cabeza (algo extraño) derrotó al arquero Castillo. Sergio Agüero anotó el segundo y a falta de dos minutos, el técnico Alfio Basile sacó a Messi para que lo aplaudieran y puso al «Cata» Díaz.
4) 28/3/2009: Argentina 4-Venezuela 0
Fue la noche del cambio de mando. Y en la que un genio del fútbol argentino (Diego Matadona, en su debut oficial como técnico de la Selección) le traspasó a otro genio (Lionel Messi) la camiseta número diez que él había transformado en leyenda. En su primera vez con ese número en la espalda, Lionel aceptó el convite y estuvo a la altura. Carlos Tevez le sirvió el primer gol y él le sirvió el segundo a Tevez. Maxi Rodríguez y Agüero cerraron la cuenta de esa noche memorable en la que el Monumental se llenó para ver juntos, a uno y otro lado de la línea de cal, a los dos más grandes de nuestra historia.
5) 7/9/2010: Argentina 4-España 1
Golear al flamante campeón del mundo cincuenta y seis días después de su consagración en Sudáfrica hubiera sido un acontecimiento si al poco tiempo, no se hubiera sabido que los campeones vinieron de paseo con más ganas de comer asados y conocer chicas bonitas que jugar un partido de fútbol. La Selección que dirigía Sergio Batista tras la salida de Diego Maradona encaró la cita con total seriedad y Messi jugó un partidazo ante muchos de sus compañeros de la Liga española. Hizo un golazo picando la pelota por encima de la salida de Reina, después una corrida electrizante, le sirvió otro a Di María que fue anulado y poco antes del final, le dejó su puesto a Andrés D’Alessandro.
6) 12/10/2012: Argentina 3-Uruguay 0
Eran los tiempos en los que la Selección salía a jugar las Eliminatorias al interior. Y esa noche en Mendoza, recibió a Uruguay. En el primer tiempo. Messi tuvo un partido normal, sin grandes jugadas. En el segundo, rompió todos los esquemas. Tras un centro de Angel Di María, hizo el primer gol llegando una milésima de segundo antes que las manos del arquero Muslera. Participó del segundo que convirtió Agüero y en el tercero, de tiro libre, esperó el salto de la barrera uruguaya y remató suave y de rastrón depositando la pelota junto al palo izquierdo.
7) 1/9/2016: Argentina 1-Uruguay 0
Fue la noche del regreso a la Selección, tras aquel berrinche posterior a la derrota por penales ante Chile en la final de la Copa América Centenario de Estados Unidos 2016. Edgardo Bauza, que debutaba como técnico tras la renuncia de Gerardo Martino, viajó a Barcelona para convencer a Messi de que vuelva. Y Messi se dejo convencer. Con el pelo platinado, pegó la vuelta contra Uruguay, hizo el gol de la victoria tras un rebote en Josema Giménez y recibió ovaciones que mezclaban admiración y agradecimiento en partes iguales.
8) 15/11/2016: Argentina 3-Colombia 0
Venía enrevesado el camino hacia el Mundial de Rusia. Con la llegada de Bauza, la Selección no funcionaba. Recibió a Colombia en San Juan tras perder 3-0 con Brasil en Belo Horizonte. Y Messi una vez más se puso al frente: hizo un golazo de tiro libre, le puso el segundo en la cabeza a Lucas Pratto y en el tercero, corrió una pelota perdida y se la sirvió a Angel Di María. Una actuación redonda, casi perfecta. Messi nunca comulgó con el sistema de juego de Bauza ni con sus métodos de trabajo. Pero a la hora de salir a la cancha, el compromiso con los colores pudo más que todo.
9) 9/9/2021: Argentina 3-Bolivia 0
La Selección venía de ganar la Copa América a Brasil en Brasil. Pero esa noche de frío y llovizna el Monumental estuvo semivacío. Era el regreso del público a los estadios después de un año y medio de veda por la pandemia y el gobierno solo habilitó el treinta por ciento de capacidad del estadio. Pero «Leo» pagó la fiesta con una actuación majestuosa, de las mejores que se le recuerdan en el país: hizo los tres goles, uno mejor que el otro, y levantó a la gente de sus asientos cada vez que tocó la pelota. Todos lo buscaron y él los encontró a todos en una noche insuperable.
10) 15/10/24: Argentina 6-Bolivia 0
«Otra noche asombrosa, memorable. Jugó su mejor partido luego del Mundial de Qatar. Hizo tres goles, definiendo muy bien contra el primer palo en el primero y desde afuera del área en los otros dos. Y por si fuera poco le sirvió con gran generosidad el segundo a Lautaro Martínez y el tercero a Julián Alvarez, con un gran pase a espaldas de su marcador. O sea que hizo tres goles y asistió en otros dos. Además, estuvo a punto de hacer un golazo de tiro libre que le sacó el arquero Viscarra, exigió en cada mano a mano y estuvo picante en cada pelota parada que ejecutó. A sus 37 años, jugó con la frescura de un juvenil y la sapiencia de un experto. Una actuación suprema de un superdotado de la pelota. Muy alejado de su propio ocaso.» (Textual del análisis individual publicado por este diario el día posterior a este concierto)