Eleonora Gutiérrez, la mamá de Catalina, no pudo contener la angustia al hablar sobre el femicidio de su hija. Durante una de las audiencias del juicio contra Néstor Soto, el asesino confeso, la mujer expresó con crudeza el dolor que la atraviesa y el impacto de enfrentar al joven que terminó con la vida de su hija.
«Mirarlo a la cara es muy doloroso. Yo no dejo de mirar esas manos y sólo pienso que con esas manos apretó el cuello de mi hija hasta matarla», expresó en un testimonio estremecedor.
“Quiero que me mire a los ojos”
Eleonora también habló sobre lo que más le atormenta: el intento de Soto por deshacerse del cuerpo de Catalina.
«Decidió tirarla a un descampado e intentar quemarla. Borrar huellas. Tratar de salvarse él. Nunca pensó en su amiga Catalina», señaló con indignación. «Quiero que me mire a los ojos y me explique qué fue, cómo lo hizo, por qué lo hizo», agregó.
Se desvinculó de la empresa, fue a cobrar la indemnización y le descontaron $12 millones de cuota alimentaria
Sabe que ninguna respuesta calmará su sufrimiento, pero necesita cerrar una etapa. «Nada va a saldar este dolor, pero necesito respuestas. Si hoy me pedís definir el odio, pongo la cara de Néstor», sentenció.
“El monstruo estaba en mi mesa”
Consultada sobre cómo veía a Soto antes del crimen, Eleonora recordó que parecía «una persona normal», un joven más en la vida de su hija. Sin embargo, ahora siente que nunca lo conoció.
«Escuchar lo que dicen sobre él, los testimonios de chicos de 21 años, te destroza el alma. Te das cuenta de lo desprotegidos que están. Es el monstruo de las películas de terror, pero lo tenía en mi mesa y no había forma de darte cuenta», expresó.
Por su parte, Marcelo, el padre de Catalina, también habló sobre su necesidad de escucharlo. «A esta altura del juicio ya está todo prácticamente dicho. Las pruebas son contundentes, pero sí, quiero escucharlo», afirmó.