Economía
Fábrica ceramista en crisis
Las autoridades de Cerámica Cortines pidieron la extensión del proceso preventivo ante una caída de ventas de casi el 60 por ciento.
El desplome de las ventas paralizó la planta de Cerámica Cortines desde febrero y los propietarios presentaron un procedimiento preventivo de crisis por 180 días para reducir el personal un 40 por ciento y con posibilidades de extender la medida de cierre durante mayo.
Ubicada en la localidad de Cortínez, en Luján, provincia de Buenos Aires, la firma difundió un documento donde muestra la “baja sostenida” de la demanda que padece desde hace más de tres años: el 2021 comercializó 11.175.000 metros; en 2022, 9.100.000 metros; en 2023, 7.100.000; y en 2024, 4.840.000 metros.
Ante la retracción de más del 50 por ciento en las ventas, las autoridades de la ceramista avanzaron con la solicitud para que la delegación del Ministerio de Trabajo bonaerense habilite el planteo de reestructuración: en lo que va del 2025 sólo salieron al mercado 850.000 metros del producto.
El plan de reducción de la compañía, que hoy emplea a 329 personas, abarca el achicamiento del personal a poco más de la mitad, a través de retiros voluntarios y pago de indemnizaciones en cuotas.
“Como puede observarse, la disminución de las ventas ha sido de más de un 50 por ciento. Sin embargo y no ajenos a la coyuntura que vive la economía de nuestro país, a la caída del volumen de metros vendidos y proyectados a vender en este año 2025, se debe tener en cuenta el significante aumento en los costos tanto de materia prima como, y sobre todo, de los insumos esenciales para la producción como son la electricidad y el gas. Además de la alta presión impositiva existente en nuestro país”, afirma un documento de la compañía.
La firma asegura que está sobreestockeada porque no llega a “vender mensualmente ni un cuarto de las mercaderías necesarias para poder tan solo afrontar el pago de salarios”.
El escrito también pondera que la fábrica depende de la construcción, uno de los sectores “más perjudicados” por la política económica nacional, donde “reducen o anulan en muchos casos compromisos que habían asumido cuando la perspectiva de la actividad era otra”.
Otro de los puntos que considera como limitante para la continuidad productiva son los problemas de acceso al crédito “debido a que las tasas disponibles en el sector financiero son excesivamente altas”.
En ese sentido, advierte sobre la situación del empleo “en la realidad vigente” no solo de Cerámica Cortines sino de “todas las empresas” del rubro. En la región se encuentran buscando “alternativas para evitar suspensiones y despidos”, alertaron.
La firma manifestó que no le alcanzó con la suspensión por 90 días desde febrero y hasta fines de abril: “no han sido suficientes para paliar la situación que ahora se va haciendo cada vez más asfixiante y grave” y aseguró que para evitar llegar a un punto “irrecuperable” requiere la readecuación garantizando la estabilidad laboral de al menos el 60 por ciento de los trabajadores.
“Aquellos trabajadores que deban ser despedidos, respetando lo establecido legalmente según antigüedad y cargas de familia, serán indemnizados de acuerdo a la ley, pactándose un plan de cuotas para ello”, agregó el texto.
La propuesta incluye la convocatoria a “un acuerdo de paz social”, donde la empresa se compromete a conservar las fuentes laborales y el pago del 80 por ciento de los salarios siempre que no se efectúen “durante 90 días ninguna medida de acción directa o indirecta que afecte la actividad industrial y comercial del establecimiento”.