Dolor en el espectáculo: murió Sergio Lerer, actor de Los Simuladores y Casados con hijos

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El mundo del espectáculo argentino se encuentra de luto. Este lunes y a los 76 años, falleció Sergio Lerer, un artista que supo dejar una marcada huella en cada escenario que pisó, no solo en la TV sino que también en el cine nacional e internacional. El golpe para la farándula ha sido enorme.

La triste muerte de Lerer fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores, que lo despidió con un sentido mensaje: “Con profundo dolor despedimos a nuestro afiliado, el actor Sergio Lerer, quien desarrolló una amplia trayectoria en teatro, cine, publicidad y TV. Fue un activo difusor del teatro y la música judía. Acompañamos con afecto a sus seres queridos”.

Conocido por muchos por su participación como el oficial Pancino en Los Simuladores, Lerer también brilló en ficciones como Todos contra Juan, Casados con hijos y Peor es nada. Su talento lo llevó incluso a compartir escena con figuras como Madonna (Evita) y Brad Pitt (Siete años en el Tíbet), durante el rodaje de ambas películas en Argentina en 1996.

Detrás de cámaras, Sergio era mucho más que un actor. En su bio de las redes sociales se definía como “psicoanalista, actor y profesor universitario. Peronista de cuerpo y alma”. En esa misma línea, contaba con orgullo su rutina preferida: “Me divierte ir a los cafés a estudiar y militar en la Asociación Argentina de Actores”.

SERGIO LERER, MUCHO MÁS QUE UN ACTOR DE CINE Y TELEVISIÓN

Su vínculo con el arte venía de familia. Su madre, ceramista; su padre, actor en Polonia. Sergio heredó esa pasión y la transformó en un estilo de vida: además de actuar, fue cantante, traductor y docente de hebreo. También supo ganarse el aplauso del público en cafés-concert y eventos culturales, donde fusionaba humor y canciones en idish.

En una entrevista de 2020, recordó el vértigo que le produjo sumarse al elenco de Los Simuladores: “Me pegué tal susto que contraté una coach maravillosa para que me ayude, necesitaba una madre”, dijo con sinceridad y ternura.

El camino de Lerer comenzó en el grupo filodramático del TES, bajo la dirección de Samuel Rollansky, donde interpretó obras clásicas que lo marcaron para siempre. Hoy, con su partida, queda su legado, su voz y una carrera construida con compromiso y autenticidad.

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