En las últimas semanas diferentes noticias y reuniones fueron sucediéndose entre los representantes del peronismo de la provincia norteña. De un lado el primer gobernador que se alió al mileismo, Osvaldo Jaldo, analiza ir como candidato testimonial “contra” LLA en Octubre. Del otro lado, Juan Manzur se ubica como el armador de una lista que encabeza Javier Noguera junto a Pablo Yedlin, para representar al peronismo “no alineado”. Las reuniones se suceden para ver si llegan a un acuerdo o si el peronismo irá en dos listas separadas. Por abajo, se escucha la bronca contra una interna entre representantes de un programa ajustador y derechista.
El capítulo abierto con la puesta en pie de las reuniones del “Consejo de Mayo”, entre el ministro Francos y los gobernadores es una muestra más de que detrás del pataleo de pedidos de plata de coparticipación para las provincias, se está diseñando la implementación de una serie de contrarreformas contra los trabajadores y sectores populares.
Preguntas a responder
Surgió la pregunta en diferentes momentos desde que asumió Milei, ¿porque la provincia bastión histórico del peronismo fue la primera en volverse colaboradora abierta de la política liberticida? ¿Son traidores o siguen siendo peronistas? ¿Fundó Jaldo el peronismo libertario?
El peronismo tucumano es una asociación que desde hace ya muchas décadas se vuelve colaborador del gobierno de turno. Fueron sostenedores de Macri, luego de Alberto Fernández, ahora de Javier Milei. Si nacionalmente siempre se han ubicado en buena relación con el poder de turno, en la provincia mantienen una estricta política de acuerdo de cúpulas entre cámaras empresariales y burocracias sindicales.
En un ataque de honestidad, Juan Manzur dijo “lo que está haciendo Jaldo, es lo mismo que yo hice bajo Macri”. Más claro imposible. En esta interna desideologizada, donde el no rechazo de Jaldo al fallo antidemocrático de la corte contra CFK, es un elemento más en un eterno corrimiento a la derecha de todo el peronismo. Lo que sobran son panqueques.
El acuerdo con Milei entonces, no surgió de la noche a la mañana, forma parte del ADN de lo que el PJ norteño es. Ahora Jaldo se ubica como preocupado por la economía, y probablemente se lo escuche quejarse un poco más, necesita mostrarse más “opositor” para la campaña electoral, mientras los planes de Milei van haciendo agua.
Que el agua va llegando lo expresa que en una misma semana las empresas Scania, Topper y Alpargatas tomaron medidas de suspensiones de turnos y alertan que con el modelo liberticida peligra la producción. A Jaldo se le abre una crisis importante, mientras resuenan los reclamos por el crecimiento de la desocupación y las paritarias todas a la baja. Las consecuencias del programa económico van quedando al desnudo, y el peronismo no representa ninguna alternativa.
En el terreno democrático, podríamos decir “no más preguntas señor juez”. Entre el entramado de acoples, denuncias de nepotismo y ataques a la libertades democráticas y de las infancias el peronismo no tiene nada que envidiarle a Patricia Bullrich. Ahí está la desaparición y asesinato de Luis Espinoza, allí están las denuncias por tortura a niñas como Lucia.
Mientras se desarrolla la interna, Jaldo va sumando personajes a su bando, su plan es fortalecerse mediante una alianza transversal de diferentes bloques, desde el Cambiemita Germán Alfaro, hasta Libres del Sur de Federico Masso. Otra vez, “no más preguntas señor juez”. Lo propio hacen desde las huestes manzuristas tirando línea a la intendenta Rossana Chahla.
El final de esta contienda está abierto. Señales para unirse y denuncias resuenan de ambos lados. Javier Noguera y Pablo Yedlin como exponentes del peronismo kirchnerista se hicieron presentes en la Plaza de Mayo para apoyar a CFK, mientras en Tucumán están a la espera de lo que Manzur organice por ellos. Por progresismos así, el kirchnerismo siempre “la quedó”.
Ellos o nosotros
Los verdaderos dueños de Tucumán, los barones del azúcar y las empresas exportadoras del limón, están hace años apostando fuerte vía la asociación empresaria “Federalismo y Libertad” para que la provincia sea administrada por sus propios dueños.
En la cúpula de esa orientación evalúan candidatear en la provincia a su presidente, Manuel Guisone, cómo diputado por LLA.
La cámara empresaria tiene sus pies en las dos canastas. Dialoga con Jaldo y con el peronismo para asegurarse un buen rendimiento de la temporada, sostener los precios del azúcar y apostar a sacar más tajada del limón. Y por otro lado se mete en la interna libertaria para encumbrar a su CEO. Así son.
Ellos tienen apellidos compuestos, los Bemberg Monsegur, los Rocchia Ferro. Ellos son los que se las han arreglado para ser ganadores, gobierne quien gobierne. Ellos están a la vanguardia en lo que ataques a derechos laborales refiere, administrando los rubros con mayores niveles de precarización que existen en la Argentina ligado al trabajo rural de la agroindustria. Ellos sueñan con extender el esclavismo a todo el país, y el peronismo y sus burocracias sindicales les han sido muy útiles para implementarlo en la provincia.
Los delegados y activistas de la FOTIA desaparecidos y asesinados del Operativo Independencia, miraría con vergüenza ajena a la manga de burócratas ensobrados que salen a pasear y sacarse fotos con Jaldo entre los Ingenios al comienzo de la zafra. Los trabajadores despedidos del Ingenio Bella Vista que se encadenaron en los portones y lograron su reincorporación, mostraron en un acto la fuerza obrera y popular, de resistencia. Por supuesto, en esta foto la FOTIA pegó el faltazo.
El nosotros que debe abrirse paso es el de los trabajadores, mujeres y jóvenes, que miran con bronca este desfile de derechistas. El nosotros que puede abrirse paso es el de los obreros azucareros y limoneros que saben que gane quien gane, por detrás de Manzur, o Jaldo, o Catalán, están los dueños del azúcar y del limón. Que saben que la casta de peronistas que gobierna Tucumán hace años está sostenida por un núcleo de empresarios saqueadores.
La pelea por la emergencia de una izquierda de la clase trabajadora y la juventud
En este escenario de bronca que se masca por abajo, de vidas atravesadas por la precarización y el pluriempleo. En este escenario en dónde todos están dejando más claro que tienen o defienden un programa común, de aumento de la pobreza, ideas de reformas laborales, ajuste a jubilaciones. En este Tucumán que es el reino del panquequismo, la izquierda que acompaña cada lucha contra este plan libertario, y que tiene el orgullo de estar siempre del mismo lado de la clase trabajadora es una apuesta también por dar fuerza a las luchas de resistencia.
Ellos son la “gente que no” de la canción de Todos tus muertos. De las luchas de resistencia que se abren paso en muchos lugares del país, surge la misma idea, “vienen por todos nosotros”. Lo vemos cuando se nuclean en la Plaza Independencia jubilados, estudiantes, docentes, profesionales y familiares de personas con discapacidad, como parte de sectores que más nacionalmente salen a las calles. En todas esas luchas y peleas se va armando un germen de resistencia que debe abrirse paso.
Frente a un gobierno que pretende un nuevo saqueo histórico a los ingresos y derechos laborales y sociales conquistados por las amplias mayorías, para ofrendar a los “poderes fácticos”, es decir, al capital industrial y financiero más más concentrado, se vuelve una necesidad urgente poner en pie una gran fuerza organizada de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que se plantee un programa anticapitalista de salida a esta crisis económica, social y ambiental, y que se plantee la planificación racional de la economía desde abajo, en función de las necesidades sociales, la cooperación y la solidaridad.