(Por Pasta de Campeón-ADNSUR) La transferencia de Maximiliano Salas a River Plate generó un auténtico terremoto en el fútbol argentino, especialmente en Racing Club, el club donde el delantero dejó una huella profunda y que ahora se siente traicionado y dolido por la forma en que se dio su salida.
La operación, que involucró el pago de la cláusula de rescisión de 9 millones de dólares por parte del Millonario, no solo sorprendió por la magnitud económica, sino también por el contexto y las declaraciones que desataron una polémica sin precedentes.
Pocas horas después del posteo de Maximiliano, su esposa, Magalí Arena, también utilizó sus redes sociales para apoyar a su marido y enviar un mensaje contundente a la dirigencia de Racing. TERMINA DE LEER LA NOTA HACIENDO CLICK ACÁ