En diálogo con Canal E, el analista internacional Alejandro Launagaray analizó el histórico encuentro entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en la Casa Blanca, donde se definieron posturas clave para avanzar en el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania.
La clave del acuerdo: territorio y elecciones
En un contexto inesperadamente distendido, Trump y Zelensky se mostraron unidos en la búsqueda de una salida al conflicto que ya lleva más de tres años. “Fue un encuentro en muy buenos términos”, aseguró Laurnagaray, y subrayó que “vimos una conferencia de prensa muy distendida, con acercamientos reales entre las posiciones”.
Según el analista, el factor determinante será el manejo de las zonas ocupadas. “La única clave para resolver es la cuestión territorial”, sostuvo con énfasis. A pesar de los avances en materia de seguridad, Laurnagaray remarcó que “las decisiones que restan ahora son las más difíciles y las más importantes”, y que sin resolver la situación en las regiones disputadas, no habrá un acuerdo definitivo.
Además, explicó que Ucrania podría avanzar en pactos de seguridad sin ingresar formalmente a la OTAN, lo cual facilitaría los consensos con Rusia. “Zelenski aceptó en gran medida lo que Trump le está proponiendo”, dijo, y señaló que ese respaldo norteamericano podría ser crucial para lograr la paz. “Si hay un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, se va a respetar”, anticipó.
Trump busca mostrarse como el pacificador
Laurnagaray destacó el tono informal y cercano de la conferencia de prensa en la Casa Blanca como un gesto de distensión diplomática. “Mucho más coloquial, mucho más informal, con muchas más risas”, describió, y apuntó que incluso el vestuario de Zelenski —alejado de su habitual uniforme militar— fue un mensaje claro: “Hoy está vestido de político, no de militar”.
Por otro lado, también hubo críticas al pasado reciente. “Biden manejó muy mal todas las tensiones militares en las que intervinieron los Estados Unidos”, lanzó Laurnagaray, y defendió la postura del presidente: “Trump está negociando en serio. Quiere también decir el Premio Nobel de la Paz”, afirmó en tono irónico pero firme.
Finalmente, insistió en que el conflicto está más cerca que nunca de resolverse, aunque con desafíos aún importantes. “Estamos muy cerca del final de la guerra”, repitió, pero advirtió que los próximos días —con nuevas reuniones multilaterales y posibles llamadas clave entre líderes— serán decisivos para determinar si Europa finalmente puede empezar a cerrar este capítulo bélico.