La actriz Alejandra Darín murió este miércoles a los 62 años, según confirmó la Asociación Argentina de Actores que presidía desde 2011. Su fallecimiento causó un profundo dolor en la comunidad artística, donde trabajó más de 50 años en teatro, cine y televisión. Era la hermana menor del reconocido actor Ricardo Darín.
Si bien aún no hay precisiones de la causa, trascendió que estaba transitando una etapa de cuidados paliativos tras padecer una enfermedad desde hacía varios meses.
«Con inmenso desconsuelo despedimos a nuestra querida compañera Alejandra Darín, presidenta de la Asociación Argentina de Actores y Actrices. ¡Gracias, Alejandra! Continuaremos tu tarea, honrando tus valores, tu dignidad y tu compromiso», posteó la Asociación esta mañana.
Apenas se conoció la noticia, varias figuras del ambiente artístico hicieron públicas sus emociones y sus despedidas en las redes sociales y también varias personalidades de la política. Alejandra era una ferviente militante kirchnerista.
Y fue precisamente Cristina Fernández de Kirchner una de las primeras en postear su dolor: “Alejandra Darín. Actriz argentina con una vida de compromiso social que siempre luchó con convicción y firmeza no solo por los derechos de sus compañeros actores y actrices argentinas, a quienes representó con dignidad, sino también por los derechos humanos, acompañando a los organismos en todas sus manifestaciones».
Actriz con nombre propio y apellido prestigioso
“No soy de buscar nada. Creo que todo lo que uno anhela o sueña, pasen los años que pasen, siempre llega. Después está en cada uno darse cuenta de que uno quería eso. Tiene que ver con una concepción mágica de la vida. Me gusta creer que la vida es mágica”, contaba Darín a Clarín hace 13 años, a poco de asumir la presidencia de la AAA y mientras realizaba el papel de el papel de Hannah Arendt en la obra «Un informe sobre la banalidad del amor».
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Qué pensaba Alejandra sobre la vida y la alegría
Ncida el 19 de junio de 1962, hija de los actores Ricardo Darín y René Roxana y hermana de Ricardo (h), Alejandra había logrado hacer pie en la ficción argentina con nombre propio y con una carrera construida sin necesidad de portación de apellido. A Alejandra no le molestaban las referencias familiares, sí la simplificación. Ante el ‘¿Vos no sos la hermana de …? ’, solía contestar que ‘No, Ricardo es mi hermano’ , con gracia y cinco palabras.
En su sitio web, la entidad que presidía recordó que como actriz tuvo una trayectoria de «más de medio siglo en teatro, cine y TV» y que «se destacó también por su incansable defensa de los derechos de nuestro colectivo artístico y su profunda sensibilidad social. Acompañamos a sus hijos Antonia y Fausto, a su hermano Ricardo, familiares y seres queridos, abrazándolos en este duro momento«.
Trabajó en más de 50 ficciones televisivas de gran éxito. Entre ellas, Dulce Ana, Una voz en el teléfono, La extraña dama, Rincón de luz, De carne somos, Alguien que me quiera, Son amores, Nosotros y los miedos, Poliladron, Nueve lunas, Alta comedia, Las 24 horas, Sin condena, Media falta, La leona, Verdad consecuencia, Por ese palpitar.
Su trabajo cinematográfico incluye los filmes Samy y yo, Un minuto de silencio, Ni Dios, ni patrón, ni marido, Oblivion e Historias breves VI.
Además, detalló Asociación Argentina de Actores, su extensa labor teatral incluye títulos como Un informe sobre la banalidad del amor, Tierra del Fuego, Un hombre equivocado, Copenhague, El libro de Ruth, Código de familia, A la izquierda del roble, Scalabrini Ortiz, Las de Barranco, Crimen y castigo, El evangelio de Evita, Moscú y Esquirlas.