Desde la triste partida física de este universo de Jorge Lanata, que provocó un mar de tristeza y lágrimas, se activó un efecto colateral muy estridente, con ribetes de polémica y lleno de controversia. La esposa del periodista, Elba Marcovecchio, y las hijas del famoso activaron una confrontación.
La célebre letrada reveló, públicamente, una serie de comportamientos de Bárbara y Lola, con datos muy íntimos como las palabras que le expresó Jorge en su internación y que supuestamente referían a que se desataría una batalla por el reparto de la herencia.
Rápidamente, la menor de las hijas de Lanata salió a responderle con todo y tiró: “Me sorprendió porque ella había pedido iniciar la sucesión en conjunto, entonces si pedís eso, después es raro que hables mal de nosotras e inventes cosas que ni son verdad. El 95% de lo que dijo son mentiras”.
Empero, algo cambió en las últimas horas, al menos por lo que informó Damián Rojo, en A la tarde, dado que aseveró que se produjo una reunión secreta y que el resultado fue un cese a la guerra. Todo indicaría que Elba y las herederas de Jorge arribaron a un pacto de no agresión.
El panelista desarrolló los datos que recopiló de esa junta: “Hace un rato firmaron la pipa de la paz Elba y las hijas de Jorge Lanata, con abogados mediante hubo una pregunta clave: ¿ustedes amaban a Jorge Lanata? Las dos partes dijeron que si, por eso le propusieron que por ese amor dejen de lado las peleas, dejen de lado las miserias, póngase de acuerdo”.
Entonces, Damián ahondó en los puntos fundamentales, el eje de esta decisión de abortar las peleas: “Les dijeron que hagan un pacto para que públicamente no se exponga más nada. Arreglen, están todos los papeles en regla, empiecen de ahora en adelante cuiden las formas para el afuera”.