Cristina se metió en la interna bonaerense y bajó la orden de que le aprueben el Presupuesto a Kicillof

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El mensaje asomó como una bruma fresca en medio del verano agobiante y partió desde la tranquilidad de una morada situada sobre las playas de Monte Hermoso, al sur de la Provincia. Desde ese lugar apartado Cristina Fernández reclamó un gesto de apoyo para el gobernador Axel Kicillof: la presidenta del PJ Nacional pidió que se apruebe el Presupuesto bonaerense 2025 en la Legislatura provincial.

La ex presidente intervino, así, en uno de los debates políticos del verano en Buenos Aires. Sobre el filo del final de 2024 el gobernador no logró acuerdo para que el Parlamento apruebe el cálculo de gastos y recursos para este año. Y tampoco pudo obtener los votos para avanzar con un pedido de endeudamiento y una ley fiscal que requieren dos tercios de los votos de diputados y senadores.

Las negociaciones fracasaron por falta de respaldo de algunos sectores internos de Unión por la Patria (UxP) y por diferencias con los bloques opositores.

El 7 de enero el presidente de Diputados, Alexis Guerrera (que responde al massismo), convocó a un encuentro para retomar las negociación pero el intento ni siquiera sirvió para la foto: los delegados del Gobierno no se presentaron y la oposición denunció un “vaciamiento” de la reunión.

La pelea por el presupuesto parece un juego del “gran Bonete”. Desde el despacho de Kicillof argumentan que la UCR y el Pro (que tendrían la llave para avalar las leyes que requieren mayorías especiales) intentan poner en debate temas ajenos a los números económicos: vacantes en la Corte, en la Magistratura y en el directorio del Bapro. El peronismo parlamentario –donde orbitan legisladores que responden a La Cámpora, al Frente Renovador y a los intendentes del GBA- suman a ese argumento cierta impericia de la Gobernación: “no tienen aptitud ni voluntad para negociar y así no se consiguen las leyes”, explican en ese sector.

Y la oposición -tanto en el Senado como en Diputados- coinciden en que la relación interna en el oficialismo “está rota”. Que las posturas de Kicillof y La Cámpora son irreconciliables. Y que el gobernador no sería renuente a gestionar sin Presupuesto.

De hecho, el 3 de enero el Poder Ejecutivo publicó el decreto 3681/24, que prorroga la Ley 15.394, que es el Presupuesto votado en 2023. Mediante esa decisión Kicillof autorizó “al Ministerio de Economía a realizar las adecuaciones pertinentes al presupuesto prorrogado”. También se informó que ARBA, la agencia de recaudación provincial comenzará a cobrar en marzo los vencimientos de impuestos patrimoniales (Automotores y el inmobiliario) con las pautas de la norma que estuvo vigente todo el año pasado.

Cristina Kirchner, quien mantiene una tensa disputa política con el kicillofismo, plantó su posición en esta contienda. “Nos pidió que nos pusiéramos a trabajar para que el Gobernador tenga su presupuesto. No concibe una gestión de gobierno sin esa herramienta”, transmitió este jueves el diputado provincial Alejandro Dichiara (UxP), cercano a Máximo Kirchner y referenciado en el grupo donde tiene influencia Martín Insaurralde y los alcaldes del conurbano.

Dichiara actuó de anfitrión de unas breves vacaciones en la Costa de la ex presidenta y ex vicepresidenta. Cristina estuvo con su hija Florencia y su nieta Helena. Pasaron cinco días en una posada del balneario Sauce Grande, a cinco kilómetros del centro de Monte Hermoso.

El plan era disfrutar de las aguas cálidas de esa zona del Atlántico y alejarse del bullicio (político y de otros ruidos) que frecuentan las ciudades veraniegas tradicionales. Por eso, alquiló una casita estilo colonial en ese rincón de médanos verdes, calles entoscadas y mar sereno.

No obstante, y antes de partir, dejó la recomendación a los legisladores –propios y ajenos- que intenta también aventar los comentarios de que el kirchnerismo “obstruye” la gestión de Kicillof.

Por ahora no hay vestigios de un retorno a la actividad legislativa en el primer mes del año. Dichiara adelantó a Clarín que “el 4 de febrero tendremos una reunión de todos los sectores del bloque de UxP para avanzar con la discusión de las tres leyes”.

En medio del retiro estival de los legisladores, no parece que haya ambiente para volver a la negociación. “Desde el PRO siempre estuvimos esperando la mesa de trabajo para el Presupuesto. No hubo reunión de comisión, ni una exposición de ministros. Seguimos esperando en la Legislatura”, dijo el presidente del bloque Pro del Senado, Cristian Gribaudo.

“Estamos dispuestos a mantener el diálogo porque somos una oposición responsable, pero debemos dejar en claro que: no queremos que haya aumentos por encima de la inflación, queremos que se restituyan los beneficios a los contribuyentes que el gobernador eliminó el año pasado y no vamos a permitir que facultades discrecionales en los aumentos a través de ARBA”, enumeró a Clarín el diputado Valentín Miranda (UCR).

El debate presupuestario está condicionado también por otros reclamos cruzados. Los radicales piden por la “autonomía” de IOMA y un fondo especial para financiar obras en los municipios.

Y debajo de las carpetas con números y porcentajes también brotan los planteos políticos: toda la discusión está cruzada por el intento de Kicillof de desdoblar las elecciones legislativas, que por ahora rechaza el kirchnerismo; la suspensión de las PASO (o la eliminación de ese instrumento, atado al proyecto que ingresó a Congreso) y el intento –cada vez más lejano- de eliminar la traba legal para las reelecciones indefinidas de los jefes comunales.

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